Adiós al Ravachol más feminista

El loro feminista fue despedido anoche por cientos de deudos y viudas que, enlutados, acompañaron su cortejo fúnebre

Redacción | Pontevedra

A mediodía de ayer, durante la recreación de la botica de Perfecto Feijoo en la que actuaron Comando Foucellas y Os Alegres, ya había corrido la voz de la muerte de Ravachol, que este año volvió a Pontevedra vestido de violeta, emblema de la lucha feminista, y dispuesto a luchar contra el maltrato machista.

También las murgas se hacían eco de la muerte de Ravachol, igual que lamentaron que su estatua fuese objeto de actos vandálicos, algunas de las reflexiones que compartieron con humor y música a la hora del almuerzo en cuatro plazas del centro histórico.

Protagonizaron estos espectáculos de calle las murgas PTV, Os do Val do Lérez, Equipo Ja y Murga do Naveiro.

Con todo, no fue hasta horas después, ya a media tarde, que se inició su velatorio en la plaza de A Verdura, por donde fueron pasando cientos de viudas, deudos y vecinos para despedir al emblema del Carnaval pontevedrés.

A las viudas, vestidas de luto riguroso, también las acompañaron numerosos representantes de la curia, el ejército y en general elegantes caballeros de frac y chistera.

Las comparsas se vieron en la obligación de compensar con sus bailes y música los lamentos y quejidos de los numerosos amigos y conocidos de Ravachol que recorrieron el centro histórico con el cortejo fúnebre.

Así, en la comitiva que encabezó el rey Urco y que partió de A Verdura también participaron las comparsas Amoriños de Bora, Os Canecos, Os Paparrulos, os Solfamidas, Os 100 Tolos, os Miúdos, Las Flores del Carnaval, Vamos a Todo, Os da Caña y As Sonecas.

Tras el desfile mortuorio, la plaza de A Ferrería fue escenario del velorio infausto con el que cada año los pontevedreses despiden a Ravachol. No faltó un sentido espectáculo necrológico con la lectura de una elegía, las actuaciones de Os de Algures y Celme, que interpretó la danza da morte, y la saeta de Val do Lérez.

Finalmente, la quema del loro puso punto y final a un intenso programa festivo que se vio por momentos deslucido por el mal tiempo y que motivó la suspensión de algunas de las principales actividades, caso de la Noite Pirata.

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