
Ver más galerías relacionadas
FDV
Ver galería >En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Archivo Pacheco
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Archivo Pacheco
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Archivo Pacheco
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Archivo Pacheco
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Archivo Pacheco
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Archivo Pacheco
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Archivo Pacheco
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Cameselle
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Jesús de Arcos
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Ricardo Grobas
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Ricardo Grobas
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Ricardo Grobas
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Ricardo Grobas
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
J. Hernández
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Alba Villar
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Marta G. Brea
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Alba Villar
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Alba Villar
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Alba Villar
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Alba Villar
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Alba Villar
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Alba Villar
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Alba Villar
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Ricardo Grobas
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Alba Villar
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Marta G. Brea
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Marta G. Brea
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Ricardo Grobas
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Ricardo Grobas
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
José Lores
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Marta G. Brea
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Marta G. Brea
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Marta G. Brea
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Marta G. Brea
En la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.
Noticia guardada en tu perfil
Ver noticias guardadasEn la década de 1920, en las páginas del diario decano de la prensa española, Faro de Vigo, aparecía el anuncio de una nueva empresa que haría historia en la ciudad de Vigo. Se trataba de la Compañía Viguesa de Panificación (CVPSA) que promocionaba a bombo y platillo sus "panecillos japoneses", "universales", "la maravilla más grande del automatismo", "todo un alarde mecánico". En esencia, "un pan de lujo a precio de pan corriente". Aquellos productos tan sugerentes se fabricaban en la que hoy conocemos como La Panificadora. Una edificación que está a punto de cumplir los 100 años de una vida, si bien su actividad industrial, surgida de la iniciativa de Antonio Valcarce y Ángel Reboreda además de otros tres empresarios panaderos, cesó mucho antes. Esta galería te ofrece un viaje por aquella floreciente factoría cuyo rastro se mantiene en la actualidad en un estado ruinoso.