El Pontevedra se estrella contra un muro

Cuando no fue la defensa, fue el portero, pero el Pontevedra no consiguió superar a un Marino de Luanco que rentabilizó al máximo sus ocasiones: un gol en una única llegada a portería. Suficiente para llevarse los tres puntos de Pasarón y evitar que los de Yago Iglesias encadenaran la que habría sido su tercera victoria consecutiva y que les habría afianzado en la parte alta de la clasificación.

El Pontevedra llevó la iniciativa durante todo el partido ante un Marino que esperaba atrás, intenso y bien colocado. Tan bien colocado estaba que a los granates les costaba mucho encontrar huecos entre el entramado defensivo planteado por José Manuel Méndez. Los de Yago Iglesias se encontraban cómodos en la zona media del campo, pero cuando se aproximaban al área les faltaba algo más de precisión en los últimos pases y en la definición.

El primero en intentarlo fue Iago Novo, con un centro-chut que atrapó sin problemas Dennis. Cumplidos los diez minutos de juego, tras una larga jugada de combinación, Garay finalizó con un disparo que se le fue alto.

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Insistían los granates por el centro, pero la defensa del Marino desbarataba una y otra vez sus llegadas. En un córner lanzado por Yelko Pino, Mario Gómez acarició el gol con un remate de cabeza que se le fue ligeramente alto.

Superada la media hora de juego, Yelko peleó un balón en las inmediaciones del área grande, logró robar y sacar un potente disparo que el portero despejó de puños. En la siguiente ocasión, Yelko centró desde la izquierda y Charly, muy presionado en el segundo palo, cabeceó, obligando a Dennis a estirarse para enviar la pelota a córner con la mano.

Ya al filo del descanso, y después de un centro de Dalisson que se envenenó tras tocar en un defensa y casi despista a Dennis, llegaría la última ocasión de la primera parte para los granates, tras una triangulación rápida por la banda izquierda que acabó con asistencia de Charly a Mario y remate de primeras del central a las manos del portero.

En la reanudación, parecía que se repetiría el guión de la primera parte, con un Pontevedra llevando el peso del encuentro y el Marino esperando atrás. Empezó el segundo acto con un par de llegadas de los granates, como un centro llovido de Dalisson que Charly remató a bocajarro en el segundo palo arriba y un disparo del propio Dalisson, raso y con mucha intención, que salió fuera rozando el poste.

Cumplida la hora de partido, Yago Iglesias movió banquillo en busca de más presencia ofensiva con la entrada de Rufo, pasando a jugar con dos delanteros. El madrileño, en el primer balón que tocó, recibió de espaldas en el área pequeña y remató a la mediavuelta a las manos del portero.

En el minuto 63, en una jugada aislada, el Marino aprovechó un desajuste defensivo en una contra para adelantarse en el marcador. Cuesta condujo la pelota, Edu salió en falso y el futbolista visitante asistió a Adolfo, que marcó a portería vacía.

Empezó entonces el asedio del Pontevedra en busca del empate, con Yago Iglesias sacrificando un defensa al cambiar a Garay por Rares. Los granates tuvieron ocasiones de todo tipo, pero la mayoría de ellas acababan con el balón saliendo por línea de fondo.

En los últimos diez minutos, tras un remate de Mario a las nubes, Yelko recibió un pase interior en el área y cayó al suelo en la presión, pidiendo un penalti que el colegiado no señaló. Probó después Álex con un disparo cruzado que Dennis envió a córner con una gran estirada y la tuvo Rufo, tras recibir en el área, pero remató alto. A dos minutos para cumplirse el tiempo reglamentario, Rares mandó alto un remate tras centro de Dalisson y pase de Yelko de cabeza y, ya en el descuento, Mario y después Rares, desde lejos con un disparo raso ajustado al palo, enviaron la pelota fuera.