Los vilagarcianos generan cada vez menos volumen de basura en el contenedor verde

El ayuntamiento de Vilagarcía produjo en el primer trimestre de este año algo más de tres millones de kilos (3.040.840) de la denominada «fracción resto», que son los residuos que se depositan en los contenedores verdes convencionales. Se trata, por tanto, de los residuos mezclados, que no disponen de contenedores específicos (papel y cartón, envases, biorresiduos, textil y aceite).

«Siendo una cifra elevada, esta supone, sin embargo, 200.000 kilos menos que en el mismo periodo de 2024. Y, a su vez, el mejor dato en lo que va de siglo», manifestaron ayer desde el gobierno municipal arousano. «En todos estos años se ha observado una disminución progresiva de la fracción resto. Y esto refleja dos cosas: la primera, que cada vez hay más concienciación de los vecinos sobre la necesidad de reducir, separar y reciclar los residuos. Y en segundo lugar, el éxito de las políticas del gobierno local en este sentido, trabajando en conjunto con la empresa concesionaria del servicio de recogida y limpieza de basura», apuntaron ayer desde el Concello.

La reducción del volumen de residuos de fracción resto (los del contenedor verde) es posible porque cada vez los vecinos emplean más los otros tipos de depósitos, como son el marrón de los restos de comida, el amarillo de los plásticos o envases, o el azul del papel y cartón. Esto tiene beneficios medioambientales, pues se recicla más y se destruyen menos residuos; pero también económica, pues los Ayuntamientos pagan a Sogama en función del volumen de basura enviada a la planta de Cerceda, y a menor volumen, menor es el coste.

La concejala responsable de este servicio, Tania García, mostró su satisfacción por la evolución de los datos y agradeció la labor de los trabajadores municipales y de Urbaser por su implicación en las políticas de sostenibilidad. Pero sobre todo felicitó a los vecinos por su participación. «Hacer que Vilagarcía sea cada día más limpia y sostenible es tarea de todos; podemos ofrecer más y mejores servicios e instalaciones, pero si la gente no colabora, todos los esfuerzos son inútiles. Si todos ponemos de nuestra parte, es posible reducir el volumen de residuos y el coste de su tratamiento».