Miguel Costas: «Si estás bueno y te promocionan, tienes éxito seguro»

Miguel Costas y Javier Soto, exmiembros de Siniestro Total, se encontraron con suscriptores de FARO para resolver dudas de su trayectoria y cantar en directo

Mucha nostalgia y dardos 'de buen rollo': «Me fui de Siniestro..., o me echaron»; «No te echó nadie, eso es mentira»

Marta G. Brea / Marta Clavero

Vigo

Siniestro Total se despidió de su público hace tres años, pero todavía vive en la memoria (y en las radios) de sus seguidores. El autoproclamado mejor cantante del mundo, Miguel Costas, que estuvo en la banda hasta 1994, y el guitarrista Javier Soto, que fue integrante desde el 85 hasta el final, acudieron este jueves a las instalaciones de FARO para encontrarse con un grupo de suscriptores y fans.

Fue un público que no dudó en ir a machete. Nada más llegar, «increparon» a los artistas por no haberse despedido de los escenarios apropiadamente, en su ciudad. Y es que ni Siniestro se entiende sin Vigo, ni la historia de esta urbe se puede contar sin Siniestro. El público quiso saber si había oportunidad de un último show, pero tanto Costas como Soto expresaron que no era posible: «Nosotros lo haríamos, pero Julián no quiso y, sin él, el grupo no existe», afirmó el cantante. Todos estuvieron de acuerdo en que Castrelos habría sido un buen escenario final. «Aún podéis intentar convencer a Julián», bromeó el guitarrista.

Pese a la nostalgia, los músicos recorrieron nuevos caminos. Uno de ellos es la formación Hey Hematoma, formada por Costas, Soto y Andrés Cunha, entre otros.

En primera persona

A lo largo de la cita, los lectores de FARO quisieron compartir experiencias vitales en las que la banda viguesa había estado presente. Un matrimonio vino desde Valencia y recordó como veraneaban en Vigo cada año y aprovechaban para ir a los conciertos. También había seguidores de Zaragoza y testigos de cuando los vigueses telonearon a Madonna y la gente pedía que no se fuesen, que siguiesen ellos.

En una ronda posterior de preguntas, los suscriptores cuestionaron si creían que las letras que cantaban entonces serían polémicas hoy. ¿Qué tal, homosexual?, Hoy voy a asesinarte o Ayatollah! salieron a la palestra. Miguel dijo que ninguno de los temas «fue pensado para hacer un mal» y que «no entender la ironía era un problema». Javier Soto reconoció que la segunda de las mencionadas podría suscitar las críticas. Eran otros tiempos y la cultura de la cancelación no estaba a la orden del día.

El himno de C Tangana

Los asistentes se interesaron por la opinión de los músicos sobre el himno de C Tangana, dado que en tiempos era habitual cantar el Miña terra galega en Balaídos.

A Costas no le convence: «No se puede cantar, no lo veo, pero el vídeo está muy bien», apuntó.

Una cosa llevó a la otra y los artistas trataron los entresijos de la industria actuales: «Ahora los artistas son de usar y tirar, te hacen promoción, te explotan y después te cambian por otro», afirmó el cantante. También importa la imagen: «Si estás bueno y te promocionan, triunfas fijo. Es todo lo que necesitas», opinó Costas. «Ahora todo lo que tienes a tu disposición es internet, pero nada más», añadió Soto.

Los programas dedicados a la música, los espacios en grandes medios, fueron poco a poco desapareciendo. «A Loquillo lo ves en un debate de la Sexta, hablando de política», bromeó el cantante.

Lo mismo ocurre con los soportes. Los vigueses dijeron que se había perdido la magia de los CDs, de leer las letras y de ver quien tocaba los instrumentos. Los tiempos cambiaron. Ellos no dejaron de adaptarse como podían, Costas tiene una página web en la que vende su merchandising.

¿Y el futuro?

Hay un documental de la historia de Siniestro Total en el aire. Javier Soto se atrevió a confesar que estaba prácticamente acabado: «Está pensado para salir por capítulos, se está negociando con las plataformas para ver dónde se emitirá», dijo.

Puede ver el vídeo y la galería de fotos en nuestra web

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