Tres personas se encuentran bajo investigación acusados de integrar una supuesta trama que empleaba irregularmente en una explotación agrícola a inmigrantes africanos, ha informado este martes la Guardia Civil.
Al menos 82 trabajadores de origen africano en situación irregular ejercían labores agrícolas temporales en condiciones precarias en una explotación del oeste de la provincia de Lugo, desplazados desde el sur de España, según la investigación.
La operación denominada 'Anavia' comenzó después de que la Guardia Civil tuviese información de la presencia de un centenar de personas de origen africano alojadas en un antiguo hotel de la localidad de Ordes (A Coruña), a pesar de carecer de licencia para el hospedaje.
Muchas personas que acudían al inmueble estaban «desorientadas y sin saber a dónde dirigirse», según una persona que denunció la situación a la Guardia Civil.
Los agentes que acudieron al inmueble procedieron a entrevistarse con los inmigrantes y a recopilar información sobre su lugar de procedencia y fueron reubicados con ayuda de los servicios sociales.
En la investigación para determinar el motivo de su llegada a la zona, los agentes constataron que los inmigrantes habían viajado desde el sur de España, principalmente desde Granada, con la promesa de trabajar en una explotación agrícola en Lugo, aunque al llegar a Galicia eran distribuidos en inmuebles en distintas localidades.
Según la Guardia Civil, los inmigrantes estaban alojados en unas condiciones «precarias», debían pagar un importe diario por el alojamiento y abonar el transporte diario hasta la finca de la explotación agrícola, una de las mayores de la provincia.
Durante la inspección fueron identificados 92 trabajadores, de los cuales 82 eran extranjeros en situación irregular que carecían de permiso de residencia y de trabajo.
La investigación permitió identificar un entramado empresarial que facilitaba la contratación irregular de temporeros y cuyos responsables de la explotación subcontrataban la llegada de trabajadores a través de una firma de trabajo temporal con sede en Sevilla.
La empresa contrataba de manera ficticia a un número reducido de trabajadores en situación regular, mientras empleaba sin contrato al resto de los temporeros, y los tres principales cabecillas de la presunta trama, que se encuentran bajo investigación, son los responsables de varios de esos negocios.
Los investigados han sido puestos a disposición del Juzgado de primera instancia e instrucción 2 de Vilalba, donde se encuentra la finca.