Cangas suma desde 2015 casi un centenar de coches abandonados en la calle, a diez por año
El Concello ha tramitado 17 expedientes desde el cambio de Gobierno, en junio de 2023 | Ocupan plazas de aparcamiento público y causan contaminación y trabajo administrativo | La Diputación se hace cargo del reciclaje

Vehículos almacenados en una nave de Ojea que seránn retirados en los próximos días por el servicio de la Diputación. / G.Núñez
Un Ford Focus, un Citroën C5 y un Peugeot 306 son tres de los vehículos retirados de la circulación y almacenados en una nave de Ojea que la empresa Automociones Catoira –contratada por la Diputación para realizar esta tareas en municipios de hasta 50.000 habitantes, incluidos también Moaña y Bueu– trasladará esta semana a sus instalaciones para convertirlos en chatarra, previo reciclaje y tratamiento de elementos contaminantes. El departamento de Medio Ambiente de Cangas está concluyendo el expediente de otros dos coches en la misma situación y confía en que sigan idéntico camino en las próximas semanas. Las estadísticas constatan que desde 2015 han pasado el procedimiento cerca de un centenar de vehículos abandonados en calles de Cangas, lo que supone una media aproximada de diez por año. Como consecuencia, además, se pierden plazas de aparcamiento en la vía pública, empeora la imagen urbana y aumenta el trabajo administrativo en el Concello, para cumplir los trámites legales.
La normativa vigente considera que un vehículo está abandonado cuando ha sido retirado o inmovilizado por las autoridades por distintos motivos. Puede ocurrir tras sufrir un accidente y que nadie lo reclame transcurridos dos meses, pero lo más habitual es porque permanezca estacionado durante más de un mes en la calle –en algunos casos de Cangas, incluso años– sin que nadie lo mueva, mostrando signos de deterioro o incluso hayan perdido sus placas de matrícula. El Concello, a través de la Policía Local y de la Concellería de Urbanismo e Medio Ambiente, que dirige Antón Iglesias (BNG) intentan identificar y notificar a los propietarios y, tanto si no lo logran como si estos desisten, se completa el procedimiento hasta trasladarlo a un centro autorizado para el tratamiento de residuos considerados contaminantes o peligrosos. «Desde que nós chegamos ao Goberno [junio de 2023] retiráronse 17 vehículos», explica la alcaldesa, Araceli Gestido.

Vehículos almacenados en una nave de Ojea que seránn retirados en los próximos días por el servicio de la Diputación. / G.Núñez
El problema es relevante, porque más de 50.000 vehículos son abandonados cada año, según cifras de la Dirección General de Tráfico (DGT), con el consiguiente perjuicio de ocupación vial y también de impacto medioambiental. Cangas lo sufre en las naves de Ojea, cedidas por Costas del Estado y en condiciones muy precarias, lo que obliga a tomar medidas de seguridad adicionales para retirar los coches. E incluso ha llegado a pagar multas por no disponer de un depósito adecuado: En 2015, la Policía Autonómica le aplicó una sanción de 600 euros por acumular una veintena de coches abandonados en una finca privada de Coiro. La excusa del Concello fue que las naves de Ojea donde se almacenaban los vehículos inservibles, los retirados por la grúa o los embargados judicialmente ya estaban llenas y no reunían las condiciones necesarias.

Turismo abandonado en Rodeira que la grúa se llevará "en días". / G.Núñez
La retirada de vehículos abandonados se hace «a coste cero» para las arcas municipales, apunta la regidora, gracias a un convenio con la Diputación que ejecuta Automociones Catoira, empresa que gestiona el servicio cuando el Concello concluye el expediente.

El aparcamiento de Altamira se considera espacio privado y requiere otros trámites. / G.Núñez
Altamira, Rodeira y otros espacios públicos y privados
Cuando la Policía Autonómica advirtió al Concello de Cangas, en 2015, que no podía tener los vehículos abandonados en una finca a la intemperie –entre otros motivos, por el riesgo de verter combustibles y aceites al medio natural–, había unos 50 coches y 10 motocicletas dados de baja y almacenadas entre una finca privada y la nave pública. Desde entonces se han tramitado otros tantos expedientes de este tipo y la cifra global ronda el centenar.
Los datos de reciclaje no son exactos porque en algunos casos el expediente fue interrumpido al hacerse cargo los dueños, o incluso darle el Concello una segunda vida al vehículo, como sucedió con un Peugeot que fue acondicionado para la Policía Local o un Volvo que se convirtió en «coche oficial» aún en activo. La retirada sólo puede hacerse si el vehículo está en vía pública, como el aparcamiento de Rodeira donde acudirá la grúa en los próximos días, y no por el mismo cauce de un espacio privado, como es el de Altamira.
- Una segunda oportunidad a los 89 años: una vecina de Bueu exonerada de una deuda de 68.000 euros por avalar a su hija
- Los Morones piden el fin de la prohibición de acudir a los mercadillos
- El hundimiento de la calzada 'se traga' coches frente al Auditorio y obliga a la UTE a intervenir
- La maestra del bordado
- Un conductor herido tras volcar con su coche en Beluso
- Plantean nuevas promociones en Cangas en donde había parkings públicos provisionales
- Turismo en Cangas, sí, ¿pero así?
- Los centros de salud ya realizan cirugías menores y la sobrecarga de trabajo les impide hacer más