La porriñesa Narwhal hará 24 barcos militares para África por seis millones

Las embarcaciones semirrígidas se enviarán a 12 países como parte de un proyecto de cooperación europea que lidera Portugal para mejorar el control del Golfo de Guinea

Modelo diseñado por la porriñesa Narwhal Boats para las 24 embarcaciones que surtirá a África.

Modelo diseñado por la porriñesa Narwhal Boats para las 24 embarcaciones que surtirá a África. / FdV

Vigo

Dos docenas de barcos militares para combatir la piratería y la pesca ilegal en los más de 6.000 kilómetros de costa que ocupa el Golfo de Guinea. Es el proyecto que Narwhal Boats acaba de activar, uno de los mayores de su historia, tras hacerse a comienzos de año con un megacontrato por el que también competían las lusas Vanguard Marine y Sodarca, valorado en casi seis millones de euros y que promete aumentar la proyección internacional del astillero porriñés. La empresa ya ha arrancado la construcción de las 24 embarcaciones semirrígidas, que a partir de septiembre se entregarán a 12 países africanos a razón de dos al mes, hasta junio de 2026.

Promovida por el Instituto Camões de Portugal y el Ministerio de Defensa Nacional, y dentro de éste la Marinha, la actuación se enmarca dentro de la iniciativa Support to West Africa Integrated Maritime Security (Swaims), que busca reforzar las fuerzas navales de los estados que forman parte de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) «con el fin de responder eficazmente a incidentes de delitos marítimos y actividades ilícitas».

Desde el Polígono Industrial da Granxa, la compañía ha diseñado el barco y en estos momentos se encuentra fabricando los primeros modelos del pedido, que contempla el envío por parejas a cada uno de los puertos de Cotonú (Benín), Mindelo (Cabo Verde), Abiyán (Costa de Marfil), Banjul (Gambia), Tema (Ghana), Conakri (Guinea), Bissau (Guinea-Bissau), Monrovia (Liberia), Lagos (Nigeria), Dakar (Senegal), Freetown (Sierra Leona) y Lomé (Togo).

Características

De nueve metros de eslora y tres de manga, las embarcaciones pesarán menos de 3.700 kilos, estarán preparadas para operar entre olas de cuatro metros de altura y dispondrán de una autonomía superior a las cuatro horas a velocidad máxima, que rebasará los 40 nudos gracias a sus tres motores Yamaha de 300Hp (uno de repuesto). Podrán viajar en cada una hasta siete vigilantes.

A través de Swaims, las autoridades lusas quieren mejorar el control en el Golfo de Guinea, «una de las regiones más preocupantes en materia de seguridad marítima, con crecientes casos de piratería y delitos marítimos en los que la violencia y la toma de rehenes se han vuelto cada vez más frecuentes, comprometiendo rutas comerciales que son esenciales para la economía de estos países». «Al mismo tiempo, la contaminación de las aguas de esta región, así como la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, tienen graves consecuencias para los ecosistemas y la biodiversidad marina, perjudicando también la salud y los medios de vida de las comunidades costeras», hacen hincapié desde el Instituto Camões, encargado de coordinar este proyecto de cooperación de la UE que tiene un presupuesto de 28 millones de euros.

Según informan desde Narwhal, empresa que lleva seis décadas en el sector naval, la parte técnica del contrato corre a cargo de la Marinha y las embarcaciones estarán pintadas en color gris militar. De ellas destacan que estarán «muy equipadas a nivel de electrónica» y que contarán con «soporte para armamento» en caso de que los países receptores lo precisen. Sobre el tipo de embarcación, explican que recientemente han entregado una de características similares a Holanda.

Narwhal, que hace casi una década trasladó su producción de Mos a O Porriño, diseña, fabrica y entrega unas 400 embarcaciones semirrígidas al año. De ellas aproximadamente el 20% son para operadores españoles, el 50% para los otros países comunitarios y el resto para el mercado internacional.

Una amplia cartera de pedidos para uso militar

El astillero porriñés cuenta con una amplia experiencia en embarcaciones semirrígidas para uso militar. Así, el pasado diciembre entregó seis de estos barcos (en este caso, plegables) para la Armada española, para la que en estos momentos está fabricando diversas unidades. Entre ellas destaca una embarcación de 10 metros para el departamento de buceadores de Ferrol, con casco de aluminio y cuyo contrato por valor de casi 400.000 euros se formalizó en febrero.

Narwhal es muy conocida por la opinión pública por algunos proyectos concretos como, por ejemplo, las embarcaciones fabricadas para la ONG Open Arms, aunque también por participar en la producción de drones marinos. Con la madrileña Utek desarrolló al menos dos vehículos de superficie no tripulados o USV, por sus siglas en inglés: el USV Kaluga (del que informó este medio en 2017) y el USV Kunai. Según la empresa, produjeron «el primer USV armado en España».

En la actualidad, además de las 24 embarcaciones para África en el marco del proyecto Swaims y el barco para la Unidad Buceo Ferrol, cuya entrega se prevé para finales de año, la cartera de pedidos de Narwhal Boats está compuesta por una serie de embarcaciones para el astillero español Navantia o para la Armada de Lituania. En este último caso, el astillero porriñés fabrica cuatro semirrígidas de casi siete metros de eslora (el modelo SP-700), que el país báltico recibirá en mayo de este mismo año.

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