Pese a que las bombas israelíes siguen cayendo en Gaza, peregrinos locales y extranjeros no quisieron perderse este año la celebración del Viernes Santo en la Ciudad Vieja de Jerusalén, que ha contado con un amplio dispositivo de seguridad.
La procesión recorrió la Vía Dolorosa hasta llegar a la Iglesia del Santo Sepulcro en la Ciudad Vieja, recreando así el camino que siguió Jesucristo.