Prisión provisional sin fianza para el detenido por el crimen de O Bolo

El presunto autor está siendo investigado por los delitos de homicidio y maltrato habitual con el agravante de parentesco

En su declaración reconoció que «estaba borracho»

Salida del vehículo en el que se trasladó al detenido por el crimen machista.

Salida del vehículo en el que se trasladó al detenido por el crimen machista. / Brais Lorenzo

L. G.

Ourense

La titular del Juzgado Mixto de Trives ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para Manuel Vidueira, el detenido por acabar presuntamente con la vida de su mujer en O Bolo este pasado domingo, en concreto en el pequeño pueblo de As Ermidas, de donde ella era originaria. Está siendo investigado por los delitos de homicidio y maltrato habitual con el agravante de parentesco, según informan fuentes judiciales. 

Fue él mismo quien alertó a los servicios de emergencias, el domingo, con una llamada en la que informaba de que había mantenido una disputa con su mujer. Cuando llegaron los sanitarios a la vivienda ya no pudieron hacer nada por la vida de la señora, tan solo confirmar el fallecimiento. Ella presentaba heridas de arma blanca y él fue trasladado ya esa misma tarde al cuartel de la Guardia Civil de A Rúa. Como no dispone de calabozos de allí lo desplazaron al de O Barco de Valdeorras, donde pasó la jornada del lunes esperando la puesta a disposición judicial que se realizó este martes en Trives.

El detenido, de 72 años de edad, fue conducido al interior del juzgado pasadas las 11.00 horas y en el interior permaneció poco más de una hora. Ya alrededor de las 13.00 horas la Guardia Civil lo trasladó al centro penitenciario de Pereiro de Aguiar.

Su letrada, Ana Rey, adelantó que recurrirá la decisión de que su cliente esté en prisión provisional. La jueza motiva la decisión en el riesgo de fuga y en la ocultación de pruebas, dos riesgos que la abogada descarta. «Si hablásemos de una persona más joven podríamos pensar en la fuga, pero con 72 años y su vida ya hecha, todos los conocidos aquí, una pensión...No vemos ese riesgo a pesar del delito. Además, si quisiese fugarse lo habría hecho en vez de llamar a la Guardia Civil y quedarse esperando», valora la letrada. Tampoco cree que exista posibilidad de destrucción de pruebas, porque la vivienda ya fue registrada y «se hicieron todas las diligencias».

En la declaración del detenido, que duró poco más de diez minutos, la abogada explica que «reconoció que estaba borracho» y «alguna acción», pero hizo hincapié en que «hay cosas que no recuerda».

Mientras esto sucedía en el Juzgado de Trives, el concello de O Bolo, al que pertenece la parroquia de As Ermidas, celebraba una concentración en solidaridad con la familia de la víctima, con un minuto de silencio ante la casa consistorial, donde las banderas ondean a media asta hasta la jornada del miércoles, ya que se decretaron desde el lunes tres días de luto oficial por el crimen machista.

La investigación de estos hechos se orientó el domingo hacia un posible caso de violencia de género. El lunes, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género del Ministerio de Igualdad se encargaba de confirmar este extremo. Se trata del primer asesinato por violencia de género en Galicia en 2025, en Ourense el primero desde la muerte de Nerea Añel en el 2020, pero en el total de España otras seis mujeres han sido asesinadas este año y un total de 1.301 desde que comenzaron a elaborarse las estadísticas de feminicidios en el año 2003.

El funeral en memoria de la fallecida, de 76 años, se celebró este martes en As Ermidas, el pueblo donde había nacido y a donde había regresado hace tan solo cinco años, en el marco de la pandemia, tras jubilarse en Madrid y después de una vida trabajando en Francia.

Un problema con el alcohol

No constaban denuncias previas, por lo que la víctima tampoco estaba registrada en el Sistema VioGén de protección a mujeres en situación de riesgo por violencia de género, sin embargo el portavoz de la familia y sobrino de la mujer explicó que el detenido ya había tenido episodios de agresividad en el pasado, «algún empujón o algo así, pero nunca nada similar a esto, nunca con armas», afirmó horas después del suceso que se produjo presuntamente tras salir a comer el matrimonio.

El sobrino indicó que tras esa comida el ya detenido «estaba bebido» cuando comenzó a discutir con su esposa. Una supuesta discusión que terminó con la víctima apuñalada, presuntamente, con un arma blanca. En este sentido, el portavoz de la familia contó que su tío «era alcohólico desde siempre y lo sabíamos todos», por ello pide que «cuando una persona es alcohólica y va a los bares, por favor, no le rían las gracias ni se hagan comentarios como ‘cuando llegues a casa a ver la mujer...’, porque todo influye para que acaben pasando estas cosas».

La Marcha Mundial das Mulleres se concentró en señal de repulsa

«Llenas de rabia», así dijeron sentirse desde el colectivo de la Marcha Mundial das Mulleres que, este martes a las 20.00 horas, se concentró para recordar a Josefa, la víctima del crimen de As Ermidas, y para mostrar el rechazo hacia la violencia machista «justo un mes después del Día Internacional de la Mujer».

Para este colectivo, «cada feminicidio es un fracaso del sistema», por lo que piden que «haya un cambio: más inversión para la lucha contra la violencia machista, dotar las estructuras existentes y que se creen las que haga falta».

La Marcha Mundial aseveró que «no vamos a avalar ningún ritual estético que desarrollen las instituciones con minutos de silencio y lazos lilas» porque «no vamos a permitir que se ritualice la barbarie machista y la respuesta sea tenernos un minuto calladas». «Nos queremos libres y vivas», concluyeron y reivindicaron.

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