La imparable caída demográfica en Ourense: 60 aldeas se han quedado vacías este siglo

La provincia es una de las más afectadas por este declive: en 157 entidades de población ya ano vive nadie | Frente al abandono, una decena de núcleos han recuperado vida tras la pandemia, aunque predominan las segundas residencias

Inscripción que recuerda a los que algún día poblaron Vilariño dos Palleiros, un pueblo abandonado en San Xoán de Río.

Inscripción que recuerda a los que algún día poblaron Vilariño dos Palleiros, un pueblo abandonado en San Xoán de Río. / Brais Lorenzo

Ourense

En la aldea de Venta do Río, Allariz, nadie comió las uvas en la Nochevieja del año 2000 para celebrar el cambio de siglo. Tampoco en Alto do Pontón, Barbadás, Pumares de Bande, ni en Outeiro de Celanova. En Acevedo y A Forraqueira de Nogueira de Ramuín no se descorchó champán ni se trasnochó porque ninguno de estos pueblos estaba habitado hace un cuarto de siglo.

Por aquel entonces, ya en plena crisis demográfica, 97 aldeas se habían quedado vacías en la provincia de Ourense. Un abandono que se aceleró después, acentuado no solo por la drástica caída de la natalidad, sino por el éxodo que ha empujado a muchos habitantes de las áreas rurales a las zonas urbanas buscando oportunidades económicas y mejores servicios.

Hoy son ya 157 pueblos en los que no se pone la ropa blanca al clareo ni sale humo de las chimeneas a la hora de comer. La despoblación es un mal que afecta a toda la provincia —el padrón ha caído un 11% desde el año 2000—, y se hace aun más visible cuando el abandono cubre de telarañas el cerrojo que ya nadie abre. En Vilariño dos Palleiros, en San Xoán de Río, sí se festejó la entrada del nuevo siglo, pero a día de hoy, una placa en un muro de piedra que reza «Vilariño dos Palleiros En recordo dos que equí viviron» parece marcar el capítulo final.

Vivienda abandonada en Vilar de Xeos, Rubiá.

Vivienda abandonada en Vilar de Xeos, Rubiá. / Brais Lorenzo

Este pueblo es uno de los 60 que cerraron sus puertas en lo que va de siglo. De los 92 municipios que tiene la provincia de Ourense, en 45, prácticamente la mitad, hay pueblos abandonados. A Gudiña, Porqueira, Muíños, Manzaneda, Lobios, Xunqueira de Espadanedo y Rairiz de Viega llegaron al final de la década de los 90 con todos sus núcleos habitados, pero el declive demográfico les ha pasado factura y los ha colocado en la lista de las entidades de población con cero habitantes. Algunos, como Manzaneda, con hasta tres aldeas vaciadas: Tonxil, As Escadas y Sante. Así figura en el Nomenclátor del Instituto Nacional de Estadística, que recoge datos del padrón por unidad poblacional, en este caso con los últimos datos actualizados a 2023.

Con todo, el Ourense vaciado presenta zonas de mayor concentración con municipios como Castro Caldelas en el que figuran hasta 16 aldeas deshabitadas, Gomesende, con 11, o Montederramo, con 10. A Peroxa y San Xoán de Río suman siete cada uno. El abandono golpea con fuerza las áreas rurales, pero también concellos que son capital de comarca tienen pueblos vaciados. En O Carballiño, por ejemplo, están deshabitados Xuio, Sona, Corbal, Covela y Cimadevila; en O Barco de Valdeorras figuran Reporicelo y Nogaledo. Incluso en la capital provincial, Ourense, se han perdido A Garduñeira y Barxelas.

Brotes verdes

Pero no todo es negro en el análisis demográfico de la provincia. Algunas aldeas que habían despedido a sus últimos pobladoras empiezan a mostrar brotes verdes. Es el caso de Pousadoiro, en Castrelo de Miño; Morgade y San Mamede, en A Bola; O Pazo y O Bidueiro, en Cartelle; As Casas Novas, en Xunqueira de Ambía; O Currelo, en Maceda; Anduriñas, en Pereiro de Aguiar, o Pazos de Arriba, en Puxín.

Aunque muchos de estos retornos son segunda residencia —como ocurre, por ejemplo, en Cima de Vila, Bande, donde residen por temporadas dos vecinos de Madrid—, no dejan de ser esperanzadores. La pandemia también trajo consigo un retorno al rural que se ve reflejado en el nomenclátor: en 2019 había 171 núcleos deshabitados y en 2020, 167. El dato ha caído hasta los 157 en la última revisión, lo que supone la recuperación de 10 aldeas en los últimos años.

Tracking Pixel Contents