La charcutería de los vigueses cumple 70 años

A muchos nos cuesta imaginarlo, pero los vigueses más longevos todavía lo recuerdan. Hace casi un siglo, el jamón ibérico era todavía un producto desconocido en la ciudad. Fue entonces cuando Vazey se convirtió en uno de los primeros establecimientos en comercializarlo. 

Desde ese momento han pasado 70 años, siete décadas en las que la emblemática charcutería cercana a la plaza Compostela ha sabido mantener la apuesta por la innovación y la calidad con la que se ha ganado el cariño de los vigueses y su posición como referente gourmet en el panorama gallego.  

Con la mejor selección de ibéricos, sin olvidar algunos de los mejores foies franceses; quesos gallegos como el tetilla o San Simón, junto a una cuidada selección internacional; conservas del mar tanto de Galicia como del Cantábrico, así como conservas de la huerta; pastas italianas; legumbres selectas como fabas de Lourenzá y garbanzos castellanos; y para los que tienen el paladar más dulce ofrece una gran variedad de chocolates, galletas y mermeladas, Vazey resiste al paso del tiempo y mantiene el espíritu de las tiendas de toda la vida, consolidada ya como un auténtico homenaje al origen.

Destacan su colección de Champagne y Cavas de prestigio, perfectos para brindar en cualquier ocasión especial. Además, ofrecen una amplia variedad de vinos españoles procedentes de distintas denominaciones de origen. Para los amantes del buen aceite, cuentan con una sección exclusiva de aceites de oliva virgen extra, provenientes de Andalucía, Cataluña y Extremadura, donde la calidad y el sabor son protagonistas.

«Nuestro objetivo es ofrecer siempre la mejor calidad, sin perder la cercanía y el trato de toda la vida»

Todo empezó en el año 1955. Por entonces, los barcos que atracaban en el puerto de Vigo se abastecían en una pequeña tienda que, con el tiempo, se convirtió en un referente para los amantes del buen producto. 

Fue en 2011, cuando Pedro Martín Pérez, que lleva el comercio en la sangre, decidió quedarse con el local. Y es que Pedro fue nieto del  propietario de Casa Pepe, una tienda en Montero Ríos que abastecía de víveres a los barcos, heredándole así el espíritu emprendedor.

Hoy, ese legado sigue vivo en Vazey, una charcutería gourmet que ha sabido mantener el mismo espíritu pionero y de apuesta por los mejores productos que le llevó a introducir el jamón ibérico en Vigo. 

Una prueba del éxito de este proyecto es la apertura de un nuevo establecimiento en Coia: la charcutería Adelardo. El nombre se ha mantenido como un homenaje a su anterior propietario, Adelardo Pena, quien dedicó más de 30 años a este negocio. «Personalmente, no concibo la idea de que, si un establecimiento es conocido por un nombre, llegue otra persona y lo cambie, sobre todo si sigue siendo del mismo sector», explica el actual dueño.

Ubicada en el centro comercial Coia 4, la charcutería se ha convertido en un pequeño refugio dentro de la ciudad. Muchos vecinos valoran que negocios como este den vida a la zona, ofreciendo un ambiente tranquilo dentro de la ciudad. En este equilibrio juega un papel clave Berti, cuyo trato cercano y profesional refuerza la identidad del establecimiento y hace que cada cliente se sienta bienvenido.

Con el objetivo de convertirse en un referente «a nivel nacional en el mundo de la charcutería», este establecimiento celebra su setenta aniversario junto a quienes lo han hecho posible y a todos aquellos que deseen conocer su historia. Por ello, si decides visitarlo, te deleitarán con un aperitivo. 

Pero, más allá de su oferta gastronómica, Vazey es también una parte del alma de Vigo, un rincón que resiste al paso del tiempo y que sigue apostando por el sabor auténtico y la tradición. «Nuestro objetivo es ofrecer siempre la mejor calidad, sin perder la cercanía y el trato de toda la vida», se despide Pedro. ¿Te animas a descubrirlo?