Balonmano | División de Honor Femenina

El Conservas Orbe Zendal reposa a la carrera

El equipo compitió bien con el Costa del Sol hasta el minuto 45 | Isma Martínez apostó por un juego fluido para limitar el desgaste

Zhukova, en un partido anterior. |  José Lores

Zhukova, en un partido anterior. | José Lores

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Vigo

19-26

Orbe Zendal - Costa del Sol

ORBE ZENDAL: Palomino, Ayelén; Zhukova (2), Bono (2), Casasola, Campo, Valles (1), Santomé, Aroa (5), Barros, Samartín (2), Buforn (1), Isis, (1), Bengoetxea (3), Moreno, Laguna (2).

COSTA DEL SOL: Castellanos, Alice; Bitolo (10), Doiro, Cesáreo (1), Soledad (2), Marta, Berasategi Campigli (3), Da Silva, Esperanza (1), Laura, Vela, Isabelle (2), Joana (7).

PARCIALES: 2-2, 5-6, 5-8, 6-8, 9-9, 11-11 (descanso), 12-12, 15-15, 16-17, 17-20, 17-23, 19-26.

ÁRBITROS: Jorge y Jesús Escudero. Excluyeron a la local Bono y a las visitantes Doiro y Vela.

Partido entre el segundo y el cuarto clasificado de la liga regular. Una cita mayor, en busca de la mejor ubicación para el play off, en cualquier otra circunstancia. Un estorbo ayer para el Orbe Zendal, en medio de las semifinales europeas. Las porriñesas defenderán este sábado, en Chequia, el 31-28 obtenido en la ida ante el Hazena. Cualquier otra consideración resultaba secundaria. El juego se interpreta desde ese prisma.

Isma ha construido un equipo que se define por el compromiso defensivo. Ayer, en cambio, apostó por descansar al galope. Redefinió su actitud más que sus sistemas. La apuesta le permitió competir hasta el minuto 45. Después pesaron las reservas físicas y mentales. Aunque eliminado en Europa desde enero y excluido de la fase final de la Copa de la Reina, el Costal del Sol Málaga sustenta sobre históricas del balonmano español su candidatura al título liguero. Es un rival que lo exige todo. El Porriño no se lo podía oponer.

Las louriñesas arriesgaron al robo para limitar los contactos. Se hicieron profundas, estrechándose. El Málaga se lo penalizó por los extremos. Las paradas de Merche Castellanos y los balones al palo parecieron consolidar la ventaja visitante (5-8). Isma aceleró y amplió sus rotaciones. Daniela Moreno desentumeció su recién cicatrizada musculatura. Isis y Aroa disfrutaron de protagonismo. Las anfitrionas se abalanzaban en la transición. Salió cara durante algún tiempo. Suficiente para voltear el marcador (10-9) y mantener la paridad (11-11) al descanso.

El partido experimentó tres cambios de dueño en el reinicio. Era un ida y vuelta que ahorraba dolores. Y el Málaga no contribuía a echarle freno, consciente seguramente de que el cronómetro le favorecería. La primera exclusión de la noche, de Doiro, llegó en el minuto 42 e incluso resultó exagerada, como si a los árbitros les desconcertase la ausencia de fricción.

Paradójicamente esa superioridad precipitó la desconexión porriñesa. El juego se estancó, lastrado por la escasa lucidez de la primera línea. Todo lo contrario que el Málaga, que encontraba en Bitolo un recurso contundente.

Del 16-16 se pasó al 17-23. Isma gastó sus tiempos muertos sin remediar el atasco. Es seguro que el Orbe Zendal hubiese apretado los dientes, como tantas veces, pero esta no es una semana más ni será un sábado cualquiera. La gloria aguarda para dictar sentencia.

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