Un tiburón peregrino de siete metros fue arrastrado accidentalmente por una embarcación del Port de la Selva mientras pescaba en alta mar. El ejemplar, que pesaba más de una tonelada, quedó atrapado en una de las redes y murió antes de que los pescadores pudieran liberarle.
El tiburón peregrino es la mayor especie de pescado del mar Mediterráneo y la segunda del mundo, sólo superada por el tiburón ballena. Pese a su tamaño, es una especie inofensiva para los humanos y se alimenta principalmente de zooplancton y pequeños peces, que filtra a través de sus branquias. Se trata de una especie protegida y considerada vulnerable y las autoridades valoran ahora las circunstancias del incidente para garantizar la conservación de la fauna marina.