El pleno del Ayuntamiento de Ponteareas sufrió este pasado lunes una bronca sesión después de que una concejala del PP llamase "gilipollas" al portavoz del BNG, Miguel Bouzó.

En concreto, fue la responsable de Sanidad, Raquel Plana, la que se vio envuelta en esta polémica, después de las críticas vertidas por los nacionalistas hacia su gestión.

En su intervención, Bouzó culpó a Plana del "caos" que vive el centro de salud de la localidad y la vinculó con la decisión del gobierno local de ceder terrenos a la Xunta para la construcción de un nuevo centro médico público "en frente de la clínica privada directamente relacionada con ella".