El doctor coruñés Diego González Rivas culminó la operación de un tumor a 8.000 kilómetros de distancia. «Es el comienzo de una revolución en nuestra especialidad», comentaba este miércoles el cirujano, a punto de despegar desde China hacia Berlín. Y es que el día anterior había conseguido operar, con su equipo, a una paciente que se encontraba en Bucarest, en Rumanía desde la ciudad de Suzhou, en China, donde él estaba manejando los mandos que son sus manos en el quirófano. «Es la primera cirugía torácica transcontinental de la historia y la primera cirugía transcontinental robótica single port [con una sola incisión] de cualquier especialidad», explica a este diario el cirujano coruñés. "Le hicimos una cirugía compleja, con una incisión de tres centímetros utilizando el robot Shurui, que se mueve como una serpiente. La cirugía duró unas dos horas y la conexión era perfecta. Llevábamos tres meses preprarándola, todo el papeleo fue tremendo", ha relatado a este diario González Rivas. Esta operación la contó también en sus redes sociales y en el programa de Televisión Española, La Revuelta, conducido por David Broncano. En la conexión televisiva comentó que, en el hospital de Suzhou, él estaba con la consola del «robot más moderno del mundo», que cuenta con una tecnología «muy avanzada» y que, gracias a ello, había podido realizarle al paciente una intervención en la que le pudo retirar el tumor del pulmón. "La sensación que yo tuve era como si el cirujano de Bucarest estuviese a mi lado", ha explicado el doctor coruñés. Su compañero, en el hospital de Rumanía, se encargó de "controlar que los brazos del robot no se desconfigurasen, metiendo la grapadora, ayudando..." El doctor coruñés, famoso por revolucionar la cirugía torácica con una técnica que exige una sola incisión, manejaba una consola en el hospital de la ciudad china de Suzhou que daba órdenes al brazo del robot uniportal Shurui con el que se extirpó por un único orificio el lóbulo superior derecho del pulmón de una enferma con cáncer que se encontraba en el Memorial Oncological Hospital de Bucarest. La intervención fue posible gracias a una conexión 5G que permitía un retardo mínimo. Esta operación requiere que la conexión sea rápida, para que las órdenes que él da y su ejecución se hagan casi en el mismo momento, sin retraso, para evitar que el robot haga la incisión en un lugar equivocado. «Hay unos milisegundos de demora, que no se notan casi, hay que ir con mucho cuidado», confesó el doctor González Rivas, que recorre el mundo realizando operaciones de pulmón, muchas de ellas, a personas con escasos recursos económicos. La operación, que el propio González Rivas calificó como de «ciencia ficción», abre la puerta a la medicina sin fronteras. Con la tecnología disponible, se podrá operar a distancia a ciudadanos que de otra manera no serían intervenidos. Ahora es una excepcionalidad, pero en el futuro puede ser lo normal. «Podrá ser como un profesor de autoescuela, que va controlando los mandos del coche». Podría conectarme desde casa para ayudar a otros cirujanos por si se atascan en alguna intervención», relata. La intervención se ensayó durante meses y había plan B por si algo fallaba y parte del equipo del médico gallego estaba en Bucarest por si surgía algo y había que intervenir. "Fue increíble, hice la cirugía con mucho cuidado para que no hubiese ningún problema. La paciente ya está estupenda, en planta y caminando y se irá de alta mañana", ha avanzado González Rivas. También hubo papeleo, pues el robot de la operación, diseñado por el propio médico gallego, solo tiene autorización en China, y hubo que pedir un permiso especial para hacerlo en Europa. "Normalmente, los robots funcionan con cables y poleas que tiran unas de otras, este robot nuevo funciona como con un metal maleable, es muy novedoso y tiene un núnico brazo y no cuatro, como los robots convencionales. Fue un día histórico", comentó a este diario González Rivas. En su día a día, González Rivas se encarga también de enseñar su técnica de una incisión para que otros cirujanos puedan realizar operaciones torácicas cuando él no esté presente. La técnica que él utiliza es la uniportal, es decir, que solo necesita una incisión para llegar al lugar en el que se encuentra la zona dañada. Al simplificar el acceso al pulmón, lo que consigue es mejorar el postoperatorio de sus pacientes, que se reduce considerablemente. «De Francia a China se había hecho una cosa en Urología, con cuatro incisiones, pero no algo así», explicó Rivas sobre la operación realizada en Bucarest desde Suzhou. En su conexión con el programa La Revuelta, incluso bromeó con Broncano con que la Urología es «bastante más» fácil que la cirugía torácica. Para celebrar el éxito de esta lobectomía superior derecha, lo que hicieron fue compartir una tarta con personal del hospital, en China. El día 9, en A Coruña, Diego González Rivas presentará su libro, Curando el mundo.