Adif abre la puerta a la ‘senda verde’ a Arcade: dice ahora que «estudia otros usos» para la vía

Tras años sin atender las peticiones de Pontevedra, Vilaboa y Soutomaior, señala que podría «tener en cuenta las demandas recibidas», pero aclara que «deben ser compatibles con la planificación vigente de la red ferroviaria»

Una de las marchas en demanda de la ‘vía verde’.

Una de las marchas en demanda de la ‘vía verde’. / Gustavo Santos

Pontevedra

En junio de 2013 entraba en servicio la línea del Eje Atlántico Ferroviario entre Pontevedra y Ponte Sampaio y con ella se anulaba la vieja vía del tren que atraviesa el sur del municipio y Vilaboa. Desde entonces esos 13,5 kilómetros permanecen en desuso y totalmente abandonados mientras que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se negaba en redondo a desafectar un recorrido que lleva casi 12 años sin utilización alguna. Pero ahora parece abrir una puerta a admitir su posible conversión en una ‘vía verde’ entre Pontevedra y Arcade. Así se desprende de una respuesta en el Congreso que el Gobierno ha ofrecido en una pregunta al respecto por parte del PP.

Sin comprometerse abiertamente a desafectar esas vías en desuso, sí admite ahora que «el Gobierno, a través del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y Adif, está estudiando las posibles fórmulas de actuación sobre la antigua línea ferroviaria en desuso entre Pontevedra y Arcade (Soutomaior), que tengan en cuenta las demandas recibidas para darle otros usos a la infraestructura existente y que sean compatibles con la planificación vigente de la red ferroviaria».

Es la primera vez que, de modo oficial, se reconoce una posibilidad negada durante doce años, tiempo en el que son innumerables las iniciativas para que el Gobierno central desafecte esas vías del uso ferroviario y permita su conversión en una senda peatonal y ciclista, como sí se hizo con un tramo entre Portas y Vilagarcía, la ‘vía verde do Salnés’.

De forma temporal

Adif siempre respondía que esa vía se reserva para un posible tráfico de mercancías, vinculado al Corredor Atlántico, aún en un estado de tramitación muy incipiente. En la respuesta ahora conocida, ese organismo se abre a «estudiar otros usos», pero siempre «compatibles» con sus planes de futuro, es decir, permitir la «vía verde» de forma temporal hasta que sea necesario, de ser el caso, su reaprovechamiento ferroviario.

De hecho, esta solución «intermedia» ya era planteada en su pregunta por los parlamentarios pontevedreses del PP Irene Garrido, Pedro Puy y Juan Andrés Bayón. En ella recordaban que «entre Pontevedra y Soutomaior se encuentra una vía de ferrocarril en desuso desde la puesta en funcionamiento de la alta velocidad en el Eje Atlántico y a día de hoy se encuentra en un evidente estado de abandono». Hacía referencia a las constantes demandas políticas y vecinales para su conversión en vía verde y detallaba que «no debería ser un impedimento el hecho de que en el futuro se le pueda dar un uso ferroviario de mercancías» ya que esta posibilidad «no está en los planes del Gobierno a corto plazo y, en todo caso, podría ser reversible si fuera necesario para Adif».

Mal estado de las vías

Se esgrimía así un argumento que sirvió para realizar la ‘vía verde do Salnés’. Adif sí accedió a desafectar del uso ferroviario el recorrido entre Vilagarcía y Caldas, pero entre Pontevedra y Arcade se resiste a tomar esta medida. La excusa que ponía es que el trazado podría reaprovecharse en el futuro para el tráfico de mercancías, algo que en más de once años no ha ocurrido, probablemente porque un reaprovechamiento para esos usos requeriría de una importante inversión, dado el mal estado actual de las vías y a que en algunos tramos directamente no existen, como en el puente del tren sobre el Verdugo, en Ponte Sampaio, y del sector más próximo a la estación de Pontevedra.

A principios de 2024 el diputado del BNG Néstor Rego también reclamaba esa desafectación, pero entonces chocaba de nuevo con Adif, que insistía en que «en estos momentos no es factible atender la petición realizada debido a cuestiones técnicas relacionadas con las infraestructuras ferroviarias».

Una demanda histórica en Pontevedra y Vilaboa

En estos casi doce años de desatención, no se han levantado los raíles en la mayor parte de esos diez kilómetros de vía y el mantenimiento ha sido nulo o mínimo, con lo que el recorrido se ha convertido en un paisaje dominado por la maleza, el óxido y el total abandono, lo que genera quejas de los vecinos y, sobre todo, de colectivos de los municipios de Pontevedra, Vilaboa y Soutomaior, que reclaman desde hace años su reutilización.Ejecutar esos 13,5 kilómetros sería un paso importante para crear una amplia senda de más de 50 kilómetros entre Vigo y Vilagarcía, un destacado atractivo turístico de gran interés para ambos municipios, poniendo en valor zonas de importante valor paisajístico como la desembocadura del río Verdugo, la Isla Medal, las Salinas de Ulló o las antiguas canteras de Vilaboa. Distintos colectivos vecinales, sociales y deportivos realizaron en los últimos años diferentes actividades y acciones reivindicativas, entre las que se incluye una marcha por el trazado de la futura vía verde que contó con la participación de vecinos y vecinas de Pontevedra, Vilaboa y Soutomaior.

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