El proyecto Foro del Noroeste que promueve Prensa Ibérica abre un enorme espacio participativo de actores de planificación territorial, políticos y comentaristas. Se trata de sumar todas las fuerzas positivas en un posible vínculo de unidad para vertebrar el territorio del Noroeste peninsular, definido por sus componentes físicos, institucionales e identitarios; componentes multidimensionales que pueden articular un discurso que supere la fragmentación que viven Galicia, Asturias, junto con Castilla y León. Este amplio territorio es una gran obra humana en perpetuo movimiento, un espacio de culturas específicas que tienen una dimensión económica, cultural y política con representación particular de sí mismos y de su historia. Por ser un significativo proyecto que debe trazar vínculos socioeconómicos y culturales con el resto del país y estratégicos puentes con el mundo, esta convocatoria requiere el trabajo de los políticos y profesionales involucrados en la acción, así como de la comunidad científica que describe y analiza la planificación de los territorios. Aplaudo la participación de comentaristas que desde la sociedad civil puedan ampliar horizontes en la vertebración de todo el territorio del Noroeste, desafiando la visión tradicional del ordenamiento territorial y recomposición de espacios, como un ingrediente indispensable para la buena gobernanza en estos territorios. No dudo que este Foro del Noroeste domine el arte de conectar con la sociedad civil y sepa fomentar su participación que, junto con representantes de sus respectivos gobiernos de comunidades, incluye a los sindicatos y a las confederaciones patronales, organizaciones no gubernamentales, asociaciones profesionales y en general a las corporaciones que involucran a los ciudadanos en la vida local y municipal, entre otros. Seguro que el Foro del Noroeste también puede convertirse en un irresistible polo de atracción para cualquier joven con ideas y ambiciones en el campo de la creatividad, del arte y la cultura. Entiendo que el proyecto vertebrador del Noroeste no es objeto de una campaña de marketing efímera, sino un marco conceptual multidisciplinario para el análisis dinámico de la transformación territorial, resultado de una calculada metodología de investigación y empoderamiento de los intérpretes y posibles ejecutores del sistema. Pienso que uno de los primeros retos del Foro del Noroeste es diseñar programas unitarios capaces de integrar, vincular y conducir a alianzas y proyectos en los diversos ámbitos de las tres comunidades, cuyos contenidos sociales debieran estar en el centro de sus estrategias, tales como el fomento de una cultura común en el ámbito de la salud pública, así como la ampliación de proyectos educativos territoriales. También debemos resaltar que la red de pequeñas y medianas ciudades son el pilar de nuestra cohesión territorial, en donde la intermunicipalidad metropolitana está en primera línea para el desarrollo local de los municipios, sobre quienes tendrá que estabilizarse una estructura firme caracterizada por sistemas públicos de movilidad sostenible y limpia, para comunicar el territorio con el mundo a través de redes viarias, ferrocarril, puertos y aeropuertos, y su conectividad con el sector del transporte para acceder a los mercados globales. Un atractivo marketing territorial del Noroeste peninsular tendrá que definir la disponibilidad de las ofertas con óptimas condiciones para ubicar sus proyectos en estos territorios, así como su capacidad para atraer mano de obra cualificada y habilidades como medio para promover el desarrollo económico y la regeneración territorial; sin olvidar que la calidad ambiental de las tres comunidades será una palanca esencial para potenciar este atractivo. Además –sin entender la cultura como herramienta de poder– el marketing de esta macrorregión Noroeste tendría que apoyarse en la construcción de una identidad histórica plural de comunidades multiculturales, que proyectaría la revalorización de esa identidad de cada ciudad y territorio.