Define su línea política como gaullista social. Es el protegido del multimillonario Pierre-Edouard Stérin, que lo presenta como “el mejor candidato para las presidenciales francesas de 2032”. Aunque, por el momento, su popularidad se limita a los platós de televisión y al pueblo de Salbris -de unos 5.000 habitantes, en el centro Valle de Loira-, donde ejerce como alcalde. Es Alexandre Avril, un político francés de 32 años que ha ganado notoriedad en los últimos meses tras ser nombrado vicepresidente de la Unión de la Derecha por la República (UDR), partido fundado por Éric Ciotti. La prensa francesa lo ha bauizado como la “estrella emergente de la extrema derecha”. Apenas existen publicaciones sobre él , aunque su actividad en redes sociales y en medios de comunicación de ala más conservadora es constante. Alexandre Avril nació en Romorantin-Lanthenay en 1992, en el seno de una familia obrera; su padre contable y su madre asistente en una residencia para personas con discapacidad. Su tío, Jacky Avril, fue medallista olímpico en piragüismo en los Juegos Olímpicos del 92, en Barcelona. Sus profesores le recuerdan como un estudiante brillante, que llegó a doctorarse en filosofía con una tesis sobre Nietzsche. Con el tiempo, su discurso político evolucionó, para sorpresa de algunos, hasta declararse abiertamente defensor de Donald Trump y de la llamada “preferencia nacional”, concepto xenófobo basado en el eslogan “Francia para los franceses”, y utilizado con frecuencia por la extrema derecha francesa. Su ascenso en la política comenzó con su elección como alcalde de Salbris. Sin embargo, como cuenta la oposición para el medio de investigación Mediapart, su discurso pronto “dio un giro en términos de identidad y nacionalismo”. No solo sus ideas se han radicalizado, también lo hizo su entorno. Alexandre empezó a frecuentar círculos más conservadores, donde conoció a su mujer, Alix Meynadier, periodista en 'Le Journal de Dimanche'. Diversos documentos a los que han tenido acceso medios, como Libération o Mediapart, revelan encuentros de Meynadier con ‘Europe Jeunesse’, un movimiento scout secular neopagano influenciado por la ultraderecha. Los contactos de Alexandre Avril se extienden más allá de su partido. El alcalde de Salbris colabora habitualmente en medios de comunicación de línea conservadora, como 'Valeurs Actuelles', 'Frontières' o el canal de televisión CNews, propiedad del empresario Vincent Bolloré, sancionado en varias ocasiones por promover mensajes de odio y vulnerar el código deontológico. Estos espacios han amplificado su discurso, que difunde con regularidad en redes sociales: “Ya es hora de abrir los ojos ante una simple y trágica realidad: la inmigración mata, todos los días y en todas partes”, escribió en 2024 en Facebook tras el asesinato de un joven francés a manos un afgano, para luego modificar la publicación. En otra publicación en Tiktok, Avril solicita al gobierno que los ciudadanos sepan cuántos inmigrantes hay en sus barrios y “sus historiales delictivos”. En 2022, el alcalde de Salbris fundó junto a su esposa la librería Le Temps Retrouvé. No lo hicieron solos. Gracias a una investigación de Libération, se sabe que Alexandre lanzó una suscripción de mecenazgo para inaugurar este espacio cultural que fue apoyada por conocidos personajes de la ultraderecha francesa, como el intelectual, Alain de Benoist, y otras figuras más problemáticas como miembros del GUD (Grupo Sindical de Defensa), grupo ultraviolento disuelto por el gobierno en 2024. La apertura de la librería generó una fuerte polémica en el pueblo de Salbris, no solo por su competencia directa con otros negocios locales -lo que contradecía las promesas sociales de su campaña-, sino también por la presencia invitados controvertidos, como el columnista de CNews Mathieu Bock-Côté. Dentro de los planes culturales y educativos, el alcalde de Salbris, también participa en la creación de un club “segregacionista” en París, donde Avril buscaría unir a la derecha y tejer un red sólida de movimientos extremistas, según informaciones de Libération. Un folleto propagandístico filtrado a la prensa, muestra que este club privado estaría reservado a los "europeos", es decir "para personas blancas", detallan varias publicaciones francesas. Avril no oculta su rechazo a la migración. En los últimos meses, ha centrado su guerra contra los centros de acogida de demandantes de asilo (CADA). Hasta hace poco, cerca de 70 solicitantes de asilo utilizaban el gimnasio público de Salbris, como parte de un programa de inclusión social a través del deporte. Sin embargo parece que el proyecto tiene los días contados. El propio alcalde lanzó una petición a través de la red social X, al ministro del interior Bruno Retailleau, pidiendo el cierre del centro: “Pronto se cumplirán 10 años desde que el Estado impuso este centro en mi ciudad, en contra de nuestra voluntad. Solicito a Bruno Retailleau su cierre porque tengo otros planes para estos edificios”. Para justificar su petición, Alexandre Avril destaca el coste de la acogida de estos migrantes para la administración local, y la supuesta inseguridad que suponen para los ciudadanos: “No digo que los migrantes sean necesariamente peligrosos, pero no sabemos nada de ellos. Solo tenemos información sobre su pasado y sus antecedentes de forma declarativa”, justificó .