Particulares e inversores se lanzan a vender pisos sin contar con inmobiliarias

La compraventa de vivienda se ha espoleado en Vigo sobre todo gracias a la bajada de los tipos de interés, que permiten contratar hipotecas con mejores condiciones que hace unos meses. Los pisos y casas que salen a la venta, en algunos casos, se venden en apenas una semana desde que son anunciadas. Y el mercado está empezando a mostrar una tendencia cada vez más generalizada, al menos en la ciudad olívica: cada vez son más los inversores y propietarios que apuestan por vender sus viviendas por su cuenta o a través de una persona de confianza en vez de contratar a una agencia inmobiliaria. Es más, hay numerosos anuncios en Idealista en los que los vendedores advierten de forma directa: «abstenerse inmobiliarias». Pese a ello, cada vez que ven un piso nuevo al mercado, las agencias se lanzan a intentar incorporarlo a su cartera de inmuebles.

«Me han llamado unas veinte inmobiliarias ofreciéndose para vender la casa. Me dicen que se le puede sacar mucho más dinero que el que pedimos», explica Jessica, una joven que se está encargando de enseñar una casa en Lavadores propiedad de un amigo suyo. En este caso, el dueño es un inversor que se dedica a comprar inmuebles, reformarlos y venderlos. Uno de sus principales argumentos es que, además de no tener que pagar esos honorarios, pueden cribar mejor a los inquilinos al conocerlos ellos personalmente durante las visitas.

Casos como estos hay muchos. Por ejemplo el de Sergio que, también en Lavadores, vende un piso por su cuenta rechazando la intermediación de las inmobiliarias.

Vender un piso directamente de particular a particular tiene varias ventajas. La principal, obviamente, es el ahorro de la comisión de las agencias, que normalmente cobran entre un 3 y un 5% del valor de la venta. Los propietarios también valoran tener un control total sobre el proceso, que les permite negociar con los interesados en la compra sin intermediarios, permitiendo así cribar mejor a esos potenciales compradores para elegir el que consideran más adecuado. El proceso, además, suele ser más ágil. Sin ir más lejos, esa casa a la venta en Lavadores lleva solo una semana en el mercado y uno de los interesados ya ha dado una señal para reservarla.

La venta directa, no obstante, sin la intermediación de agencias inmobiliarias, también tiene inconvenientes. Por ejemplo, cometer errores fiscales o legales a la hora de hacer los numerosos trámites necesarios para cerrar estas operaciones. Y el propietario, o alguien de su confianza, deberá encargarse de todo el proceso: publicar los correspondientes anuncios para encontrar posibles compradores, agendar las visitas con los interesados, encargarse de los trámites notariales… Precisamente por falta de tiempo, buena parte de los propietarios deciden encargar la gestión de sus viviendas a inmobiliarias, que se encargan de todos esos trámites.

Competencia feroz

Hay que tener en cuenta que en Vigo operan en la actualidad más de doscientas inmobiliarias, además de consultoras que entre sus servicios también ofrecen la compraventa de viviendas y locales comerciales. La competencia por tanto es enorme y hay pisos gestionados por más de una inmobiliaria: quien consiga venderlo antes, se lleva la comisión. Además, los escasos pisos que hay en alquiler ahora mismo en Vigo lleva a que el sector se centre sobre todo en la venta, que es donde las agencias consiguen la mayoría de sus beneficios. Cuando sale un piso al mercado, los propietarios reciben numerosas llamadas de inmobiliarias intentando incorporarlo a su oferta.