La presión que la Policía Local de Lalín ejerce en el control de la normativa de circulación en el ámbito de sus competencias podría definirse de moderada y los agentes realizan a menudo pedagogía con los conductores con el fin último de que desplazarse por el núcleo urbano sea lo más cómodo posible. Con todo, los estacionamientos indebidos, sobre todo en algunas calles, son un fenómeno que se arrastra desde hace décadas y que lejos de erradicarse, se mantiene. El control de la zona azul es otro de los objetivos de un cuerpo escaso de efectivos. Gran parte de las multas de la Policía Local corresponden a la vulneración de la ordenanza que regula el estacionamiento gratuito limitado a una hora y media, pero también sobresalen las relacionadas con ocupación de vados, invasión de zonas de carga y descarga o aparcamientos prohibidos. La cuantía por incumplir las normas en la zona azul se penaliza con 30 euros [15 por pronto pago] y 200 euros las más sanciones más comunes estacionamientos prohibidos. Las propuestas de sanciones son elevadas al ayuntamiento, que las remite al Oral para garantizar su cobro. En la relación de multas de los dos primeros meses del año y parte del actual figuran más de 350, pero ¿cuál es la calle en la que más se sanciona? Alcalde Ferreiro es sin duda la rúa en la que los agentes formularon más, en su mayoría relacionadas con la zona azul, y rebasan las 60. Por detrás están otras como la anexa a esta última Antonia Ferrín Moreiras, con más de 40, y en estos números se mueve también González Taboada. En la treintena de multas en este período están Pintor Colmeiro y Principal, y en una veintena figuran Bos Aires, Matemático Rodríguez, Joaquín Loriga y Calvo Garra. El Campo da Feira, área de aparcamiento gratuito, es una de las zonas que destacan por estacionamientos prohibidos sobre todo los días de mercado o cuando hay eventos y las multas por cuantía de 200 euros superan la veintena. Constan sanciones en más de una treintena de calles, alguna de ellas en vías casi periurbanas, y también en O Regueiriño. En las fiestas patronales de 2021 el Parking Europa abría sus puertas sin coste para sus usuarios. La decisión municipal llegaba algo más tarde de lo previsto y suponía la gratuidad durante las primeras 24 horas para los vehículos en una medida que pretendía beneficiar al comercio y complementar otras bolsas de estacionamientos gratuitos céntricos como los del Campo da Feira Vello, o también O Regueiriño. La ordenanza municipal establece sanciones para aquellos vehículos que vulneren la normativa, pudiendo ser desalojados por los agentes municipales, pues lo que se buscó con la gratuidad es favorecer la rotación y no convertir esta infraestructura en un cementerio de coches. En los últimos meses se tramitaron en este sentido algo más de una decena de multas. En septiembre se cumplirán cuatro años de la gratuidad del estacionamiento público. Fue a principios de 2007 cuando el ayuntamiento estrenó esta ordenanza –permite el estacionamiento sin coste durante una hora y media– en las rúas que conforman la arteria central de la villa: Principal y Joaquín Loriga. Tres años después se aprobó del golpe la aplicación de la zona azul para Luis González Taboada, Pintor Laxeiro, Calvo Garra y Antonia Ferrín Moreiras. Más adelante, como en la mayor parte de los casos a iniciativa del comercio de cada zona, se llevó a Monte Faro y ya en marzo de 2021 al tramo de Matemático Rodríguez comprendido entre el cruce con Castelao y la Fonte dos Cabalos pues delante de la estatua de Loriga ya está prohibido el estacionamiento a raíz de los trabajos de humanización ejecutados en 2017. No obstante, y a pesar de la colocación de elementos pétreos de protección, es un lugar en el que es frecuente ver vehículos realizando paradas momentáneas. En abril del año pasado el grupo de gobierno decidía extender la zona azul a la calle Areal, una de las avenidas de entrada al núcleo urbano, pero al menos en su primer tramo, alejada del centro. La medida llegó con polémica por la negativa de un grupo de vecinos, pero el ejecutivo no modificó su rumbo y alegó que había sido consensuada con residentes y comerciantes de la zona. Las protestas no cesaron, hasta el punto que una moción ciudadana llegó al consistorio para ser debatida en el salón de plenos, algo que no aconteció al aferrarse el ejecutivo a que esta medida no había sido regulada con arreglo a la normativa que permite que propuestas de los vecinos vayan al plenario. La presión que se ejerce sobre esta zona es casi nula, pues en la relación de sanciones por vulnerar la ordenanza de estacionamiento gratuito limitado no constan ningunas de este tipo. Sí, en estos dos meses y medio de año, los agentes municipales formularon algo menos de una decena de propuestas de sanción por estacionamientos indebidos en accesos a garajes u otras zonas prohibidas como áreas de carga y descarga. Con los medios humanos que dispone esta agrupación tampoco es sencillo que los guardias puedan patrullar a pie en todo el casco urbano, pues estamos hablando de distancias considerables. También hubo multas en la Praza da Marina, donde semanas atrás se colocaron pivotes.