¡Por fin! Este fue el grito que recorrió O Gatañal después de la sufrida victoria del Frigoríficos del Morrazo-Construcciones Castro ante el Bathco Torrelavega. La magia del fervedoiro cangués y su constante ruido en las gradas, que ayer volvió a ser música celestial en vísperas del Domingo de Ramos, permitieron al Balonmán Cangas romper una racha de seis derrotas consecutivas, cinco en liga y otra en Copa del Rey. Los cangueses vencieron 29-25 al cuarto clasificado y ahora suman 18 puntos. En los prolegómenos del encuentro O Gatañal recibió con una sonora pitada a la pareja arbitral, que era la misma que en la primera vuelta le escamoteó al Cangas un flagrante penalti en la última acción del partido ante Nava y que acabó 34-35. De los pitos se pasó a los aplausos y la ovación: el Cangas quiso rendir un homenaje a la palista y medallista olímpica Teresa Portela en la semana que se hizo público su malestar con la Federación Española de Piragüismo. La deportista de Aldán fue la encargada de realizar el saque de honor, algo que a la postre le trajo suerte al Frigoríficos del Morrazo. Los cangueses comenzaron el partido entonados e impulsados por las habituales paradas de Luka Krivokapic dispusieron de las primeras rentas en el marcador. Ventajas que nunca pasaron de los dos goles y que eran respondidas enseguida por arreones del Torrelavega. A pesar de que el Frigoríficos llevó la batuta durante gran parte del primer tiempo al descanso se llegó con una ventaja mínima para los cántabros (13-14). El ritmo del partido subió tras el paso por los vestuarios. Un gol de Silva le daba al Torrelavega su máxima ventaja (13-15) nada más reanudarse el encuentro. Un gol al que el Cangas respondió con cuatro paradas consecutivas de Krivokapic y con tantos de Manu Pérez y dos siete metros de Thymann, que devolvían el mando a los cangueses (16-15, min.36). Entonces llegó una de esas habituales fases del Cangas en las que incurre en errores y pérdidas, aunque bien es cierto que ayer la pareja arbitral miró para otro lado en dos acciones que fueron un pie clamoroso por parte de Torrelavega. El equipo de Jacobo Cuétara aprovechó la situación y con un parcial de 0-3 volvía a una renta de dos goles (16-18, min.38). El técnico del Frigoríficos, Nacho Moyano, paró de inmediato el encuentro para serenar ánimos y reconducir la situación. El Cangas devolvió las tablas gracias a tantos de Gayo y Thymann, que ponían el 18-18 en el minuto 42. En ese momento comenzó a emerger la colosal figura de Fodorean, que impartió magisterio en defensa y ataque. Sus trallazos fueron indetectables para Leo Tercariol y Carlos Calle y en los momentos de mayor tensión mantuvieron a flote al Frigoríficos. El partido encaró los últimos diez minutos con el qunto gol de Fodorean, que servía para poner el 22-22. Un gol de Linhares le dio al Torrelavega su última ventaja (22-23). Luego llegaron dos nuevos golazos de Fodorean, el segundo de ellos lanzando obligado por el pasivo, y entre medias una nueva intervención de Krivokapic. El Cangas retomaba el timón y después de un error de Isidoro Martínez aparecía Santi López para poner el 25-23 (min.54.30). Una nueva pérdida en ataque del Torrelavega le dio al Frigoríficos la oportunidad de irse de tres goles y sentenciar el partido. No lo aprovecharon los locales y en los últimos cinco minutos tocó sufrir. Porque parece que sin sufrimiento es imposible alcanzar la victoria y la gloria. El Cangas se mantuvo firme y respondió a cada gol del Torrelavega con otro tanto. Espectacular de nuevo Fodorean en el 27-25, con un lanzamiento que primero dio en la base del palo y luego entró. Ya era hora de que la fortuna se aliase con los de O Morrazo. En la siguiente acción los cántabros perdieron el balón y el Cangas tenía la posesión con apenas un minuto por jugar y 27-25 en el electrónico. Moyano solicitó de inmediato tiempo muerto ante la defensa abierta de Torrelavega y el Frigoríficos salió de la encrucijada con algo de fortuna –Sherif se jugó una falta en ataque– y un gol de Santi López para poner el 28-25. Esta vez sí que la victoria estaba bien amarrada. Aún hubo tiempo para otra parada de Krivokapic y para que Thymann anotase el definitivo 29-25. Ahora el Frigoríficos del Morrazo-Construcciones Castro encara la Semana Santa y las dos salidas consecutivas que tiene por delante –Cuenca y Nava– con otra cara y con una inyección de moral.