TENIS

Fiasco de Djokovic: adiós al Mutua Madrid Open en su debut

El italiano Matteo Arnaldi (44 del mundo) sorprende al campeón serbio en segunda ronda (6-3 y 6-4) y deja al torneo madrileño aún más huérfano de estrellas

Novak Djokovic en el Mutua Madrid Open.

Novak Djokovic en el Mutua Madrid Open. / Manu Fernandez / AP

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

Madrid

Debut y adiós. Novak Djokovic, en su regreso al Mutua Madrid Open tras dos años de ausencia, ha caído eliminado en su partido de segunda ronda contra el italiano Matteo Arnaldi (44º). Apenas dos sets (6-3 y 6-4, en una hora y 41 minutos) ha durado la decepcionante actuación del mejor tenista de todos los tiempos en el Masters 1000 español, que sigue con su pérdida de referentes, uno tras otro.

Primero renunció Carlos Alcaraz, después lo hizo Paula Badosa. El viernes se había retirado Holger Rune, ganador en Barcelona el pasado domingo, y ya se sabía que no estaría Jannik Sinner por su sanción a la carta por dopaje. Djokovic quedaba como gran estrella, pero no ha podido responder a las expectativas, lejísimos de su mejor versión y continuamente incómodo sobre la arcilla de la Manolo Santana.

La última vez que Djokovic había pisado la arcilla de Madrid, asistió en primera persona al nacimiento de una leyenda. Venía Carlos Alcaraz de aplastar a Rafa Nadal, de matar al padre, en cuartos de final de la edición de 2022 y también superó al serbio en semifinales en un partidazo para el recuerdo (6-7, 7-5 y 7-6). Recuerdos que hoy, visto lo visto, suenan a pasado lejano.

Lejos de su mejor nivel

Tres años después, al mejor jugador de todos los tiempos le tocaba recoger el liderazgo del torneo tras la renuncia por lesión de la joven estrella local. Pero ya había advertido el propio 'Nole' que no era conveniente depositar excesivas expectativas en su desempeño en la Caja Mágica. Que su presencia en Madrid respondía más a su planificación para llegar a Roland Garros a pleno rendimiento que a sentirse capaz de ganar el torneo.

"Este podría haber sido mi último partido en Madrid. No sé si volveré. Ahora mismo no lo sé", expresaba después el serbio, dando una sensación de despedida que también tenía la grada madrileña, habitualmente hostil con él, cariñosa y solemne ante la leyenda este sábado.

Arnaldi y Djokovic, tras su partido en el Mutua Madrid Open.

Arnaldi y Djokovic, tras su partido en el Mutua Madrid Open. / Chema Moya / EFE

Pero una cosa era no colocarle la etiqueta de favorito y otra predecir su caída a las primeras de cambio, frente a un tenista con escaso pedigrí y que venía de haber disputado un durísimo partido contra Borna Coric (4-6, 6-4 y 7-6) dos días antes.

"Estaba muy nervioso, Djokovic es mi ídolo. Con poder jugar contra él yo me conformaba", decía el italiano, radiante tras la victoria de mayor prestigio de su carrera, en la que solo había registrado una victoria contra un 'top5', también en Madrid, contra Casper Rudd en segunda ronda de 2023.

Mal desde el primer saque

Arnaldi aparecía como un rival asequible para el estreno de Djokovic, pero el italiano mostró la consistencia en su juego y un estado de forma afilado. Características de las que careció un 'Nole' que jamás se sintió cómodo sobre la arcilla de la Caja Mágica, incapaz de darle la vuelta al partido en los momentos críticos.

El desenlace se intuyó cuando Djokovic perdió su primer servicio. Lo recuperó en el siguiente juego, pero las sensaciones que iba desparramando sobre la pista no eran las habituales, por mucho que ya tengo 37 años y no pueda estar a un nivel alto en todos los torneos. Las dificultades de Arnaldi para amarrar su tercer servicio parecieron el anticipo de su muerte, pero nada más lejos de la realidad.

Matteo Arnaldi, tras ganar a Novak Djokovic en el Mutua Madrid Open.

Matteo Arnaldi, tras ganar a Novak Djokovic en el Mutua Madrid Open. / Chema Moya / EFE

Doble falta decisiva

El italiano le volvió a romper el saque en el octavo juego, para el 5-3, un 'break' que amarró gracias a una doble falta de Djokovic, poniendo en bandeja el primer set para un Arnaldi que, pese a lo que dijo después, jamás pareció ponerse nervioso ante el que estaba siendo el mejor día de su todavía joven carrera, 24 años en su DNI.

En el segundo, Djokovic pareció recuperar sensaciones, pese a que el italiano seguía siendo un muro que priorizaba no cometer ningún fallo. Así logró romperle el saque en el séptimo juego. 'Nole' respondió fijando un 0-40 en el siguiente servicio de Arnaldi... pero este lo remontó. Allí murió Djokovic.

Tracking Pixel Contents