Una de la noche del sábado al domingo en A Sangriña. Ya se han ido apagando los ecos del frenesí, aunque aún resulte difícil aquietar los latidos. El Mecalia Guardés, que perdía de tres a noventa segundos del final, ha remontado ante el Málaga (23-22). A la locura dentro de la cancha le ha seguido el jolgorio con la grada. La victoria asegura el primer puesto liguero cuando aún faltan tres jornadas. Aunque el título se decidirá en los play offs, el campeonato regular otorga una plaza en la EHF European League. Jugadoras y aficionados se han ido desperdigando por las calles. Festejan en los pubs o reposan en cama. En el pabellón siguen los miembros de la directiva. Se afanan en retirar la pista verde que cubre el parquet por obligación contractual; es el color corporativo de Iberdrola, que patrocina. A la mañana siguiente habrá partidos de la cantera y no se puede deteriorar. «Vale dinero», explica el presidente, Jesús López. A él le toca lidiar con la tramoya de la gloria. Ha empezado a calcular cuánto dinero valdrá el torneo continental y cómo conseguirlo. «No hemos descansado», dirá. «No importa. Llevamos la imagen del club y de A Guarda por ahí adelante. Y este año está saliendo bien». Está saliendo, de hecho, mejor de lo que el más devoto adepto hubiera soñado. No sólo por esa culminación épica –«da hasta ganas de llorar»–, sino por la trayectoria. El Mecalia ha ganado 22 partidos. Su única derrota se produjo en la séptima jornada ante el Bera Bera, vigente campeón, por 26-27. «A principio de temporada nos hubiera parecido increíble», admite López. «No sé lo que pasa». Pero sí lo sabe y lo detalla: «Es un grupo excepcional. Están muy unidas, con la misma fe. Nunca dan nada por perdido. El cuerpo técnico ha dado con la tecla para que todas aporten». La plantilla disfrutará esta semana de descanso, aprovechando que la agenda internacional detiene la Liga. La última jornada se disputa el 3 de mayo; después, los play offs, desde cuartos. El Mecalia se ha asegurado jugar la vuelta en casa en todas las rondas que dispute. «Cada vez nos lo creemos más, pero seguimos con la misma filosofía de trabajo y humildad», advierte el mandatario. Pero no renuncia a engordar el palmarés del club. En las vitrinas luce la Liga de 2017. «Saldremos a por todas, a competir a tope. Siempre tendremos A Sangriña para rematar, con este pedazo de afición y este campito tan chulo. Yo creo que la historia nos debe un segundo título. Si tenemos un poco de suerte, podemos hacer algo grande». Piensa tal vez López, al catalogar las deudas del destino, en aquella final de la EHF European Cup, que se les escapó en la Antalya turca (33-20) tras haber ganado 23-17 en Galicia. El club dispone ahora de la oportunidad de curarse ese recuerdo amargo. Pero necesita financiar tal aventura. Los coeficientes nacionales deciden el reparto jerárquico entre los tres torneos de la EHF: Champions League, inaccesible para los equipos españoles, European League y European Cup. El campeonato regular concede al Mecalia el pasaporte al segundo en importancia, la Liga Europea, e incluso podría eludir la primera de las dos rondas previas. Después se estructura una fase de grupos. «Serían tres partidos en casa y tres, fuera. En casa necesitas una pista específica, que tienes que alquilar, más hoteles y estancias de árbitros y delegado federativo», explica López. Calcula que cada cita salga entre 12.000 y 15.000 euros. Como visitante habría que costearse los desplazamientos. «Como poco, una fase de grupos puede rondar los 100.000 euros». Estaría la alternativa de la European Cup, a la que este año aspira el Orbe Zendal tras haber recolectado los apoyos apurando el plazo de inscripción, y que se disputa siempre por eliminatorias. «Cada una está costando unos 15.000 euros», estima López, que ejerció como tesorero durante siete años antes de asumir la presidencia en 2020. «Tenemos que tener reuniones, ver si hay algún patrocinador privado al que le podamos pedir más y hablar con instituciones públicas. El incremento presupuestario sería importante. Málaga y Bera Bera tienen bastante ayuda», compara antes de aplazar esa angustia: «Vamos a disfrutar de lo que hemos conseguido. Ya veremos dónde estamos y luego, qué vamos a hacer». Pero no se detiene la actividad en las oficinas. El proyecto 25-26 se construye con anticipación. La actual plantilla, de sólo 15 efectivos, se quedó en 14 por la rotura de cruzado de Elena Martínez. A algunos partidos acudió el Mecalia con sólo una docena de séniors. Palomo, Cifuentes, Cacheda, Hauptman, Ramos, Sancha, Castro, Carrera y la propia Martínez ya han prolongado sus contratos. «Nos lo pidió Ana Seabra al renovar; pase lo que pase, habrá 16 jugadoras... Seguro», se compromete López. Las luces se apagan en A Sangriña. La directiva del Mecalia Guardés sigue trabajando.