El Barça frustra la fiesta del Joventut

El Barça pasó por encima del Joventut en la primera parte. Se fue al descanso con 18 puntos de ventaja. En el tercer cuarto amplió la diferencia a 26. Jabari Parker parecía incapaz de fallar. Kevin Punter estaba fino. Lo mismo que Darío Brizuela. Y Joel Parra. Y entre todos bloquearon las vías a canasta del equipo verdinegro. Hasta jugando al ralentí lo que quedaba de partido se podía dar por sellada la victoria azulgrana.

Pero era un día de fiesta en Badalona, de celebrar 95 años del club, y el Joventut comenzó a escalar la montaña, zarpazo a zarpazo, con muchos triples que antes no entraban. De Dekker, de Hanga, de Dotson. El Olímpic de Badalona y sus 12.000 espectadores entraron en combustión cuando a falta de dos minutos el marcador se estrechó a los cuatro puntos.

Sin embargo, ahí acabó la titánica labor de erosión (86-93). Entre Punter y Parra sostuvieron la dignidad azulgrana. El Joventut vendió cara la piel pero entra en una fase inquietante. Son cuatro derrotas en los últimos cinco choques. El Barça, en cambio, va al alza, con cinco victorias en las últimas seis citas.

Sufrir más de la cuenta

"Es muy buena victoria. Ganar aquí no es fácil. Teníamos el partido controlado, pero cuando desconectas, como en la vida y también en el deporte, te complicas. Hemos dejado de jugar, hemos dejado de estar sólidos en rebote y el Joventut, que es un muy buen equipo, nos ha hecho sufrir más de la cuenta", valoró tras el partido Joan Peñarroya, técnico del Barça.

Ya había alertado Peñarroya en el descanso que, pese a la amplia ventaja, quedaba mucho por masticar. Y el equipo verdinegro elevó el nivel de agresividad de su defensa en la segunda parte para poner en apuros al cuadro barcelonista. De estar hundido a creer en la victoria.

Toda una transformación que las gradas de Badalona espolearon con ganas. La adrenalina se contagió en el pabellón. Pese al esfuerzo, el Joventut se quedó a dos palmos de lograr una remontada épica.