Casi dos años después de que se desprendiese una de las piedras en la base del campanario de la iglesia de Santa Eulalia de Vilagarcía de Arousa han comenzado los trabajos de consolidación de esta torre por lo que esta Semana Santa ya estará asegurado el recinto. Fue en junio de 2023 cuando, de madrugada, se vino abajo uno de los enormes bloques de granito del templo, lo que llevó a adoptar medidas para evitar un nuevo accidente que pudiera afectar a personas. Cabe recordar que el día en que se soltó el sillar de piedra, situado a unos quince o veinte metros de altitud sobre el nivel del suelo no había personas en las inmediaciones, ni tampoco se celebraba ningún acto religioso multitudinario. Aún así, al lugar acudieron efectivos de Emerxencias de Vilagarcía de Arousa para comprobar el estado de conservación del edificio, que cuenta con protección por parte de Patrimonio de la Xunta de Galicia. Los efectivos procedieron a comprobar el estado del tejado y del alero perimetral de piedra, cuyo buen estado no impidió que procediesen a retirar la cruz que corona la céntrica iglesia vilagarciana. La simbólica cruz de piedra también permaneció guardada en la sacristía del templo durante casi un año, hasta que se decidió su reposición, no en vano era una de las características principales de la iglesia parroquial. También es de subrayar el hecho de que unos meses antes de que se registrase el incidente de la piedra del campanario, una empresa había comprobado el buen estado de conservación del templo, incluso del tejado, y nadie se percató de que podría haber una pieza de la base del campanario suelta. Tras el hecho ya no se le prestó más atención que la imprescindible, es decir se tomó la precaución de realizar un cierre perimetral de la zona de mayor riesgo. Ayer todavía se podían ver las vallas metálicas que durante casi dos años permanecieron en el atrio de la iglesia. Algunos vecinos y fieles se mostraban ayer encantados con que hayan comenzado los trabajos de consolidación de esta pared lateral del templo vilagarciano, sobre todo a las puertas de la celebración de la Semana Santa. Y es que la iglesia de Santa Eulalia es el motor de las actividades religiosas, en el sentido de que es donde se realizan las celebraciones más multitudinarias, desde la procesión de La Borriquita y la Bendición de Palmas, el próximo domingo de Ramos (día 9 de abril) hasta las más recogidas procesiones que le corresponde organizar a la cofradía Segunda Estación. Es también digno de ser recordadas las precauciones que fue necesario tomar en las pasadas fiestas de San Roque, en tanto que también capitaliza la procesión, o se llena con otros actos como bodas, funerales o bautizos. Otro de los actos religiosos que suele llenar de fieles el atrio de Santa Eulalia es la bendición de las mascotas que desde hace más de veinte años reúne a numerosos fieles en la misa del 17 de enro, cuando se conmemora San Antonio Abad.